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El Islam y la Poligamia

El Islam y la Poligamia

El Islam permite la poligamia y le permite al hombre en situaciones especiales tener hasta cuatro esposas permanentes.

Antes de la llegada del Islam era común la poligamia y el Islam no abolió esta costumbre, sino que trató de reformarla poniendo condiciones para ésta y limitándola a cuatro esposas permanentes. Sin embargo, aceptó el fundamento de la permisión de varias esposas

Al permitir la poligamia no quiso el Islam patrocinar el desenfreno de la lujuria de algunos hombres ni tampoco la formación de harenes o pasar por alto los derechos de las mujeres y subyugarlas, sino que todo lo contrario. El propósito del Islam fue defender uno de los derechos naturales de las mujeres o sea el derecho de una vida matrimonial, formar una familia y crear y educar hijos legales.

Claro está en algunos casos también fue para defender los derechos de los hombres. Por lo tanto permitir la poligamia tomando en cuenta las condiciones decretadas, es una necesidad de la sociedad y una demanda real de las mujeres y de los hombres.

Para explicar este asunto se mencionan dos argumentos:

Primer argumento: A pesar de que el nacimiento de niñas no es mayor que el de niños las estadísticas han mostrado que la mayoría de las veces el número de mujeres aptas y dispuestas a casarse es mayor que el número de hombres. Esta diferencia se deriva de dos razones:

Primero: El porcentaje de muerte entre los hombres, en especial entre los jóvenes, es mayor que el de mujeres y jovencitas. Si observamos las estadísticas de muerte por accidentes, tales como guerras, derrumbes, muertes bajo los escombros, ahogados, muertes de trabajadores en las minas y fábricas, accidentes automovilísticos y otros parecidos, entenderemos este asunto. A causa de este tipo de accidentes –en los que existe una gran pérdida– se desequilibra el número entre hombres y mujeres, volviéndose mayor el número de mujeres que el de hombres. Para confirmar este asunto basta con ver las estadísticas de pérdidas humanas en las últimas guerras. Tal y como la guerra entre Irak e Irán, Estados Unidos e Irak, Afganistán y Rusia, así como las guerras civiles de éstos, los serbios y bosnios y demás guerras, así como las transgresiones que siempre en los diferentes puntos del mundo tuvieron y tienen lugar. Las pérdidas de fuerza humana en estas guerras fue muy alta y terrible y la mayoría de los muertos fueron hombres y jóvenes solteros o recién casados. Ahora hagamos cuentas como consecuencia de estas guerras que tanto incrementa el número de mujeres y que tanto disminuye el de hombres.

Segundo: Algunos sabios sostienen que el sexo femenino tiene más resistencia ante las enfermedades que el masculino. Un análisis de las estadísticas de muertes de los niños y jóvenes, confirma también esta opinión. El promedio de vida de la mujer es mayor que el del hombre. Las estadísticas muestran que el número de viudas es mayor que el de hombres viudos.

Por lo tanto el número de viudas que necesitan casarse es mayor que el de hombres solteros que necesitan y desean hacerlo. Todos nosotros somos testigos de la gran cantidad de mujeres viudas que desean casarse con el hombre adecuado, pero no cuentan con las posibilidades. Por otra parte, no conocemos tal cantidad de hombres solteros que deseen casarse y no encuentren a la mujer que esté preparada para ello.

Segundo argumento: Uno de los derechos naturales del ser humano es el derecho a casarse y formar una familia. El ser humano al igual que tiene derecho a trabajar, tener una casa, salud, alimento y vestido, tiene también derecho a contraer matrimonio. Cualquier persona sea mujer u hombre tiene derecho a casarse y disfrutar de la tranquilidad y sosiego familiar, así como a criar y educar hijos legales. La mujer también por ser un ser humano tiene este mismo derecho. Por lo tanto las leyes sociales deberán ser ordenadas para que a toda la gente le sea posible utilizar los derechos naturales.

En conclusión, en cualquier sociedad por una parte existe un gran número de mujeres viudas que necesitan casarse y desean hacerlo, y si no se casan posiblemente se descarríen y caigan en la corrupción. Por otra parte el número de hombres solteros que están dispuestos a casarse con estas viudas no es tan alto. Ellos prefieren hacerlo con jóvenes vírgenes quienes las hay en forma suficiente. Entonces ¿que sucede con las mujeres viudas que necesitan casarse y cuál es la solución? ¿O deberemos permitir el libertinaje, corrupción, libertad sexual y sus efectos negativos, tal y como el occidente lo aceptó, o permitir la poligamia?; tal y como lo aceptó el Islam.

El Islam permitió la poligamia para resolver este problema de las viudas que necesitan casarse y formar una familia, así como para evitar la corrupción social y los desvíos sexuales que se derivan de esta situación.

Otro de los casos por el cual está permitida la poligamia es que la mujer sea estéril o tenga alguna enfermedad. En caso de que la mujer sea completamente estéril o padezca alguna enfermedad incurable no pueda quedar embarazada o sea dañino para ella volver a estarlo, y por otra parte el hombre sienta la necesidad de tener más hijos, el intelecto y la conciencia del hombre le da el derecho a tomar la decisión de tomar una segunda esposa.

Así también en caso de que la mujer esté enferma y no pueda responder a las necesidades sexuales de su esposo, tomar a otra mujer como esposa es considerado como una necesidad para el hombre.

Para resolver este problema o deberá divorciarse de su primera esposa, o conservando a la primera tomar una segunda esposa. La elección de este segundo camino es a favor de la mujer.

Debemos aclarar que teniendo en cuenta que la amabilidad, tranquilidad y amistad familiar son el beneficio más importante del matrimonio, la monogamia es mejor que la poligamia. El Islam tampoco estimula al hombre a ser polígamo solo para saciar sus instintos sexuales, y poner en riesgo la tranquilidad familiar por unos minutos de placer. Si el Islam permitió que tomen una segunda esposa fue por una necesidad social y para apoyar los derechos de las mujeres viudas y necesitadas de esposo.

Las circunstancias y condiciones de la época, lugar, sociedad, situación y posibilidades de la gente en este caso son diferentes. Si desde la perspectiva individual y social no existe necesidad, la monogamia es mejor que la poligamia. En caso de que en la sociedad exista la necesidad de la poligamia, o para la persona o personas especiales sea necesario, la mujer y el hombre deben cooperar en proveer esta necesidad. El hombre que tiene la intención de tomar a una segunda esposa por esta causa, deberá tomar en cuenta sus posibilidades monetarias y corporales. En caso de que no pueda administrar dos familias, deberá renunciar a esta idea. Después de esto deberá poner al tanto a su esposa y comprobar que necesita de otra mujer, y asegurarle que respetará la justicia e igualdad entre las dos, y por cualquier medio posible obtener su aceptación.

La esposa de un hombre como éste tiene también la obligación de sacrificarse y ser indulgente para proveer las necesidades individuales o sociales; hacer a un lado los malos sentimientos. Esta mujer deberá tomar en cuenta los problemas y necesidades de su esposo o de las otras mujeres viudas, y lo más importante es que deberá tomar en cuenta la satisfacción de Dios y aceptar el deseo legalmente religioso de su esposo.

Si el segundo matrimonio es realizado con el acuerdo de la primera esposa y el hombre, no ocasiona problemas.

Condiciones Para la Poligamia

El Islam permite la poligamia, pero para ello puso condiciones las cuales son muy difíciles de poner en práctica:

  1. Tener posibilidades financieras para proveer todos los gastos de las dos familias.
  2. Potencia corporal para proveer las necesidades sexuales de las dos esposas.
  3. Estar seguro de que puede ser justo totalmente con las dos familias, desde todas las perspectivas, sin ninguna discriminación.

Dios Todopoderoso en el Sagrado Corán dice:

﴿ فَانْکِحُوا ما طابَ لَکُمْ مِنَ النِّساءِ مَثْنى وَ ثُلاثَ وَ رُباعَ فَإِنْ خِفْتُمْ أَلاَّ تَعْدِلُوا فَواحِدَةً ﴾

«…casaos con las mujeres que os gusten: dos, tres o cuatro. Pero si teméis no obrar con justicia, entonces con una sola ». (4:3)

En esta aleya puso como condición para tomar una segunda, tercera o cuarta esposa, la cual es creer que se puede ser justo, lo que en la práctica es muy difícil.

El hombre que tiene más de una esposa tiene la obligación de respetar la igualdad y justicia en la cantidad, tipo y calidad del apoyo financiero, las relaciones sexuales, los beneficios sexuales e inclusive en el trato moral entre las esposas, aunque entre ellas exista diferencia desde la perspectiva de edad, belleza, fealdad, carácter y situaciones sociales, u otras ventajas y perfecciones. Sin embargo él tiene la obligación en todos los casos de comportarse con igualdad.

Es evidente que respetar por completo la justicia es un acto muy difícil y pocos hombres pueden estar seguros de que tiene el poder para cumplir con esta responsabilidad. Mientras que el Sagrado Corán directamente dice que si teméis no poder obrar con justicia entre varias esposas entonces satisfáganse con una.

Por lo tanto, tomar una segunda esposa es un acto muy difícil y lleno de muchas responsabilidades, y no cualquier hombre tiene esta capacidad.